El pasado martes 30 de octubre, disfrutamos de un precioso día de otoño con nuestros niños/as de 3, 4 y 5 años en el Parque de Mendikosolo.
Paseamos a la orilla del lago, observamos los animales con prismáticos, entramos en una cueva donde antiguamente se hacía dinamita, recorrimos el bosque recogiendo frutos secos, distinguimos diferentes árboles y recordamos quienes eran las lamias y Basajauna.
A media mañana un pequeño descanso para comer las galletas y jugar en el parque de arena.
Por fin llegó la hora de comer.¡Que hambre! Nos sentamos cada grupo en las correspondientes mesas y comimos sentaditos y muy formales.
Por la tarde, convertidos en expertos naturistas, distinguimos entre bellotas fértiles y estériles para seleccionar las mejores y poder plantar los futuros robles.¿Conseguiremos un hermoso robledal?
Y como se dice: "Una imagen vale más que mil palabras" :